Me llamo Tristán Llop y junto con mi familia trajimos la Shungit a España en el año 2010. La verdad es que llegó a mí de una forma un tanto curiosa. Mi editor francés me habló de la Shungit y no le hice caso las dos primeras veces. A la tercera tuve que reaccionar, porque el 3 es el número de la concreción, así que acepté leer el libro y realizar unas pruebas con este alucinante mineral. Los resultados fueron espectaculares y decidimos empezar a venderlas. Nunca hasta la fecha he visto un mineral con las capacidades regeneradoras de la Shungit. Antes de entrar en contacto con la Shungit, solía tener migrañas los fines de semana, cuando mi ritmo de trabajo bajaba. Al colgarme un colgante ovalado del cuello las migrañas disminuyeron hasta casi desaparecer. Yo me encargo de la dirección y de la gerencia. Creo nuevos productos y me ocupo de la información que aparece en cada uno de ellos.
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